Año Sexagesimal

[Leer la fecha debe ser tan fácil como leer la hora.

En base a este principio Edouard Vitrant propone repensar la medición del tiempo del año.
¿Cambiamos de reloj cada mañana? Esto no se nos ocurriría. Y con razón: de un día a otro conservamos los mismos señales. Cada día comienza y termina a medianoche y dura veinticuatro horas, todas las horas cuentan sesenta minutos, los minutos sesenta segundos, etcétera.

Sin embargo cambiamos de calendario cada año... Y debido a esto, dos años consecutivos no comienzan el mismo día, dos meses consecutivos tampoco, los meses no tienen la misma duración, los motivos de diferencia se multiplican con perversidad para hacernos perder todo punto de referencia. De un año a otro nunca sabemos de antemano cómo organizar nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestras vacaciones..., todo esta patas arriba.

Lo peor de todo que nadie repara en lo absurdo de esto. La inercia de las costumbres es tremenda. Las ideas recibidas están hechas para ser trastornadas. El calendario sexagesimal que a tomar la base de cálculo que nos sirve para medir las horas y los minutos, y organiza el año en continuidad con el día para acabar en un único año tipo, siempre el mismo (así como hay un único día tipo).

¿El objetivo? Simplificarnos la vida, lisa y llanamente. ¡Muchas gracias Edouard Vitrant! ]

http://www.sexagesimal.org/es_intro.php

Después de leer textos como el anterior a uno le dan ganas de apuntarse a clases de esperanto. Todo será por el bien de la Humanidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los mejores discos de la década

Los locos de mi ciudad

El Padre Apeles y yo