Los enfermos sufren el dolor de sus síntomas, sus inhibiciones y sus angustias, que siempre invalidan al sujeto en mayor o menor grado. El psicoanálisis invita a ese sujeto que sufre y pide ayuda a enfocar el objetivo hacia adentro para fotografiar su enigma y su laberinto. Lo invita a revisitar y rescribir, en las páginas de su subjetividad, su propia historia con las letras de su inconsciente; a enmarcar y a pintar, como si de un pictograma se tratara, los propios fantasmas; a asumir el goce de sus síntomas con el que está comprometido; a combatir su desasosiego y a defender su deseo; a defender su alegría como un atributo, no el cultivo de la felicidad como ideal imposible, sino la alegría del deseo liberado.

Comentarios

Portrait ha dicho que…
El psicoanalisis al igual que otros sistemas de pensamiento como el marxismo o el darwinismo,han sido severamente criticados en el S.XX.Sobre todo por sus pretensiones de explicar toda la realidad desde su optica.

Me explico ,para un marxista una depresion nerviosa puede provenir de lo perverso que es la propiedad en los medios de produccion.Para un psicoanalista un trastorno de ansiedad generalizada puede ser curado explorando el subconsciente cuando probablemente sea un desajuste hormonal o la menopausia.

Pero claro estos son los malos marxistas-freudianos,respeto muchisimo a los seguidores que saben que sus herramientas de analisis son poderosas pero no omniscientes.

¡Vivan los sistemas polemicos!¡Viva la homoterapia,la filosofia zen,el conservadurismo!

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