Crónica de un robo anunciado
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El domingo me robaron el bolso enfrente del parque de la Ciutadella. A diferencia de la novelesca historia del gran Vaderetrocordero mi robo fue más bien prosaico, yo diría que incluso apalominao. Voy a explicarlo en modo 'libro de texto':
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Antecedentes histórico-culturales: soy gilipollas. Intencionadamente. No hay cosa que me produzca más deleite que dejar el abrigo en la disco en cualquier lado alardeando que la tranquilidad de todos estos años compensa su posible robo. Eso puede ser aplicable en zonas de paz como Valladolid o Alcantarilla, pero queda claro que no en ciudades grandes como Barcelona.
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Hace un mes me robaron la bici (eso sí, sin negligencia mía), hecho que me debería haber puesto en estado de amorosa alerta. Una vez más, queda demostrado que las lecciones se aprenden por repetición.
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Contexto: tras un finde de potorrismo alemán, encontrabame yo dando un paseillo apalominante por la Ciutadella a 93.2 grados Farenheit a la sombra, que como diría Don Gregorio hasta las ranas llevaban cantimplora. En ese estado de morcillismo intelectual mi acompañante y yo nos sentamos a practicar el noble arte del tornillo francés. Cauto de mí decidí coger la correa del bolso por si las flies. Cual fue mi sorpresa al percatarme que lo que tenía en la mano no era otra cosa que la tira de las chanclas (si, como en Mortadelo cuando les cambiaban la pistola por una berenjena). Lo siguiente os lo podéis imaginar.
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Consecuencias psicológicas: mi acompañante, de natural picoto, empezó a blasfemar contra la madre del ladrón terminando con reflexiones de como es posible que haya gente asi and so on. (Des)afortunadamente para mí mis tendencias al pensamiento budista me impedían odiar a un ladrón sin cara y al que como decía Vaderetrocordero probablemente fuera más digno de compasión que de odio.
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Lamentablente la tolerancia, paciencia y en ultima instancia compasión ante las faltas humanas son más complicadas de aplicar en uno mismo. Vamos que me cogí un rebote de cojones conmigo por bobo y confiado.
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Para la próxima intentaré aplicarme esta sabia cita del A guide to the Bodhisattva way of life:
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When you see a situation of adversity or cruelty, you should really respond with fiero, the delight of meeting a challenge, because now you have an opportunity to cultivate patience.
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Reacciones ante el suceso: tras anular tarjetas y demás marché a hacer la denuncia. En la comisaría un gentil¿? Mosso de Escuadra me informó que debía rellenar una hojita con las pertenencias sustraidas. Gentil si, pero sentido del humor el justo, pues no se rió mucho cuando vió que había incluido mi yoyó de 2 euros entre los objetos sustraidos. Menos mal que no incluí el condón de marca Sultán recuerdo de la Trombonave.
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Ayer me dí un día de compras para recuperar mis pertencias. Ya tengo bolso, cartera, cuaderno, cascos y USB, y teniendo en cuenta que me han subido el sueldo no haremos drama de la inversión de estos días.
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Mi consejo amigos: grapense la cartera al muslo y desconfien de los holandeses!
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PD: Ya tengo las entradas para Sigur Ros, Porcupine Tree y Pure reason revolution. Menudo otoño nos espera!!
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Comentarios
Bueno, la verdad es que si eres un poco hippie en ese sentido. Barcelona es muy guay, pero está lleno de gentuza, como cualquier gran ciudad, que espera la mínima oportunidad para pegarte el palo.
Realmente conozco poca gente que no le haya pasado algo así, pero para la próxima serás más precavido: meterte el bolso en el culo, quizá?
Hay que notar que confiar en la buena voluntad de la gente te hace vivir más tranquilo y feliz; aunque a veces esa voluntad no sea tan bondadosa como quisieramos
Yo pretendo seguir con mi confianza habitual, pero bueno, conociendo el entorno.
I mean cerrar la puerta de casa con llave en Canada puede ser visto como sintoma de desconfianza y en una ciudad pequeña el amorrarse al bolso.
Aprendes de tu ciudad, y sabes hasta que punto le puedes dar confianza a sus gentes. Sin malos rollos, pero sin pardillismos!!
pequeña, todavia te hecho de menos!
Pero bueno, jode más porque le fastidió el romantic moment que por otra cosa.
Bueno señoras y señores. Me'n vaig de vacances...
Apa Adeu!!!!
el mal momento en una situacion asi nos lo llevamos todos. sin embargo, no hace falta que te sustraigan el bolso o los dineros a punta de navaja para sentir la perdida ante los objetos queridos. yo perdi unos pantalones y una camisa en la india por lentitud en la lavanderia... y en barcelona, por ayudar a un fumador (vaderetro is right) de los de: "tienes un cigarro", me lleve un par de palos, y los otros una carrera a la una de la mañana.
yo no les compadezco, incluso se puede pensar que al dia siguiente volveran. mi naturaleza me lleva a enfrentarme a estas situaciones. estupidamente? quiza, pero no por ello se van a salir siempre con la suya.
ya con 15 años, harto de tanto gitano y yonki que te saca desde chucherias hasta el reloj (o por lo menos lo intentaban) decidi no caer mas en estas cosas. 14 años despues recibi otra sabia leccion: "no te metas donde no te llaman".
probablemente seguire haciendo el tonto.
;p
Voy a seros franco: en mi caso sopesé la posibilidad de soltarle una guantá al chavalillo e incluso (Dios me libre) de haberle sacado mi propia navaja y a ver que pasaba, como propone el iluminado de Perez Reverte. De vez en cuando pierdo la noción del riesgo hasta ese punto, pero todo muy frío, como si lo viera en un cuestonario. Opté por darle la pasta porque recuperé la cordura y recordé que un hígado cuesta más de cuarentaycinco €.
Querido Portrait, como experto sufridor de robos y pérdidas varias, aconsejo la técnica del ajoderseyaguantarse, que no queda más remedio..
Y ademas pillaste cacho, tio!!!
A los demas les digo, vaya pinta que llevo en el nuevo dni electronico!! Si es que te ponen en blanco negro la foto, y claro con mi bigoton (ejem) pues parezco el yerno que toda suegra no querría tener.
La verdad que yo ahora mismo estaba viendo a Mortadelo disfrazado de Fakir sobre una cama de pinchos pensando en sentarse en ella, pero con el Bacterio debajo…
Jode mucho cuando te roban algo, hace poco me sustrajeron en móvil (a mí y a otras treinta personas mínimo en un mismo bar) con mi buena intención la verdad que yo quería creer que lo había perdido pero… va a ser que no. En fin, acaba siendo un objeto, pero… al final me dolió haber perdido ciertos mensajes que tenía guardados.
Lo de Porcupine Tree me ha recordado al curro y de ahí, a pensar que sólo me quedan diez días de vacaciones... buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Acabo de llegar de mis cortas vacaciones, mis comentarios no dan pa más...
Pues te cuento que yo perdi mi movil la semana pasada en Granada. Que buen turista soy.