Oda a Toledo
Permítanme que vuelva con una estupidez. Ahi va una pequeña coplilla de factura propia a esa bella ciudad, unión de culturas otrora y hoy refugio de ningunidades: ¿Sabeis que en Toledo hay dos pueblos que se llaman: PEPINO y CEBOLLA? Hay otro que se llama AJOFRÍN que hace menos gracia, pero que juntos te hacen un guisico, que cuando termines de comertelo pues ya te vas a ERUSTES. Ojo, que si te sienta mal te puede dar un TEMBLEQUE, o peor aun te puedes tirar un PALOMEQUE, no obstante al pueblo que jamas iria es a VILLATOBAS, que ahi te llevas una ostia a la minima.