De como me hice chanante

Hace ya unos cuantos años mi gurú estético-vital me otorgó el mayor regalo que un hombre le puede dar a otro: descubrirle la existencia de la hora chanante. Como él conocía mi temperamento eligió con mucho tino que sketch calaría más hondo en mi inmadura alma.

Sin más dilación les presento:

God is death


Comentarios

Pi ha dicho que…
jajajajaja ¡qué bueno! Yo la verdad es he descubierto tarde la hora chanante, no la podía ver en casa... pero en España veía "a pelo" el programa sin guión...

Entradas populares de este blog

Los mejores discos de la década

Los locos de mi ciudad

El Padre Apeles y yo