La vida. Y bien...
Encontré un texto de Eduardo Punset que me gustó. Bastante iluminador.
Justo en medio, entre la llegada y la salida está también el esplendor de la vida interior: ausencia del miedo, que es un arrebato para que florezca el sosiego y la felicidad; los instintos morales innatos, que llevan a colaborar con desprendimiento, cuando no prevalece el egoísmo utilitario; el instinto de fusión irreprimible con otro organismo en busca de amparo - los mecanismos del amor-, que conducen a la construcción del nido; el equilibrio fascinante -cuando los factores de agresión celular, como la contaminación, no superan el poder regenerador de las propias células- que mantiene viva a la comunidad andante de células que somos...
Desde luego, no tiene perdón de Dios que algunos homínidos, con sus ideas equivocadas y sus actos violentos, conviertan el entreacto esplendoroso de la vida en algo no menos abrupto y doloroso que la llegada y la salida atormentadas.
Comentarios
ahh noo.. es un sms
ese prehombre del Punset! lo que no sepa Punset no lo sabe nadie!
http://www.eduardpunset.es/