Música electrónica

Así, sin títulos ingeniosos empiezo el post que marcará época. Un antes y un después en este blog. ¿Y cual es la razón se preguntarán? La razón es que he decidido empezar a escribir con tildes. Hombre, que ya está bien de vaguerías. Es una manía que me va a costar dejar más que el sacarse los mocos, pero es deber mío callar al pesao de er croupie sobre mis ausencias en el mundo de la tilde.

Hablando de er croupie, no sé si sabrán que este prohombre es DJ y estudioso de la música electrónica. Que un jebi mediocre te inicie en el metal con Tierra Santa es algo que merece nuestra más sincera condena. Que un electrónico sabio como él te inicie en su música es un regalo de Shiva.

Con ánimo evangelizador pretendo compartir las últimas joyas de la música electrónica que me han sido otorgadas.

Nathan Fake

Empecemos por el principio. La primera vez que escuche a este inglés pensé en post-rock hecho con música electrónica. La etiqueta post-rock, suena tremendamente gafapasta, y es que todo lo que lleve post (postmoderno, post-punk, postilla) da la sensación de estar de vuelta y por lo tanto ser superior a tí.

La etiqueta que se le aplica a Nathan Fake, es más gafapasta si cabe. Inteligent dance music (IDM). Sin embargo al igual que Sigur Ros o God is an astronaut la música de este hombre no crea presunción intelectual sino amor cósmico.



Electro, minimal y otras hierbas

Hasta hace poco no sabía cuales eran las diferencias entre electro, deephouse, minimal, glitch, ebm... Actualmente sigo sin tener ni puta idea, pero al menos se recitar la ristra. Como en flamenco; ni puta idea de reconocer un palo de otro, pero si quieres te los digo: seguidilla, bulería, fandango de huelva, alegrías...

Cuando estaba cerca de caer en el odio más visceral al minimal & co (mis vecinos son DJs del estilo), er croupie acudió presto a rescatarme con estas dos bandazas. Booka shade y John Tejada.














Roisie Murphy o como el potorrismo se funde con lo digital


En mi adolescencia metálica el exceso de tiempo libre que te proporcionaba el no comerte un colín me hizo reflexionar sobre en que tribus se encontraban las mujeres más bellas (juraría que hablé de ello en algún post)

Tras varios estudios de campo, sentencié que en la electrónica (la que yo conocía claro, fiestón, pirulas, y ¡Toma temazo!) se encontraban algunas de las más bellas mujeres pero destrozadas, potórricamente hablando, por el festerismo. Nada que ver con las fans de la electrónica fina de la que hoy os estoy hablando.

The other day el señor Rizzo et moi fuimos a ver a Roisin Murphy al Razz. La antigua cantante de Moloko ofreció un concierto en el que tocó muchísimos palos de la electrónica. Esa mujer es amor; con sus bailes asimétricos, absurdos pero glamurosos conquistó a toda la sala, que por supuesto estaba llena de mujeronas.





PD: No sean muy duros si se me escapan las tildes al principio. Este va a ser un proceso lento y doloroso.

Comentarios

Milgrom ha dicho que…
Como picoto jevirulo, expresaré mis críticas...El primero, Nathan Falso, no es que sea gafapasta, es que, al menos en el video, se ha olvidado del Dance en el IDM. Me parece buena música de anuncios o de bandas sonoras, (juzgo, como buen picoto, en base sólo a lo escuchado en el video, los picotos prejuzgamos jiji).

Las de Tejada y Booka Shade, me parecen las típicas canciones que cuando estás con el subidón de la fiesta, al entrar en la disco, te parecen maravillosas, pero media hora después se vuelven cansinas y repetitivas.

Roisin Murphy, me mola más, pero la que me llena de potorrismo es la cantante de Goldfrapp, que morbo me da la jodía.

Ahora, hablando medianamente en serio, yo es que de música electrónica conozco sólo lo del Pioneer The album, que me bajo religiosamente del soulseek cada edición, y nunca lo escucho si no es cuando tengo que elegir alguna canción para hacer un recopilatorio para gente de gustos diversos. Así que mi desconocimiento me incapacita para hablar en profundidad del tema. Seguramente Maelstrom, que es mucho más picoto que yo, la pondría a parir de manera mucho más brutal, ya que la odia.

En cuanto a descubrimientos musicales recientes que creo que debo compartir (aunque la mayoría de los grupos desaparecieron tiempo ha), me llenan de amor los grupos de shoegazing de principios de los 90. Grupos como My Bloody Valentine, Revolver, Ride, Slowdive, Drop Nineteens, Bethany Curve, Moose, Kitchens of Distinctions; que no descubrí en su época por ser un talibán grunge, me están llenando de gustirrinín mis minutos musicales actuales.

PD Tu guerra con las tildes, prometo continuarla yo con las comas, esas grandes desconocidas.
Portrait ha dicho que…
Uy como te oiga er croupie!!

Nathan Fake tiene momentos muy cañeros, lo que pasa es que el video ese me resultó especialmente sugerente. Si que es verdad que no tiene mucho de dance (pero si de electrónica! :-))

John Tejada y Booka Shade para mi estan fuera del rollo rompepistas. Yo me los pongo para trabajar más que para bailar. Aunque claro eso ya es cuestión de gustos.

La mujerona de Goldfrapp está de muy buen ver. Lo que me gustó de Roisin no fue su tipo (con menos curvas que el Eixample) sino su rollito divertido glamuroso.

En cuanto al shoegaze es un a escuchar pendiente que tengo. Escuche un disco de Low que paso sin pena ni gloria. Habrá que empezar a lo grande con My bloody valentine.
Milgrom ha dicho que…
Globalmente no me han disgustado...por eso, lo que pasa es que soy un absoluto profano en el tema.

Empieza por Ride o Slowdive, que son más afines a Sigur Ros y luego ves entrando en My Bloody Valentine, que no son de fácil escucha.
estanli cuvric ha dicho que…
No me extenderé: Roisin Murphy es un ser enviado desde ganímedes o por ahí para salvar a la humanidad de la ponzoña rutinaria.
Diosa Roisin.
Portrait ha dicho que…
Bienvenido estanli!

No puedes entrar de una mejor manera, estoy totalmente de acuerdo contigo!
Anónimo ha dicho que…
Bueno, bueno, bueno... Un, dos, tres, yo me calmaré... cuatro, cinco, seis, todos lo veréis... :D

Lo primero es agradecer los cumplidos a mi adalid del metal, y decir que yo tampoco distingo muy bien todas esas putas etiquetas. Más que nada porque no me da la gana.

También decir que el tema de las tildes es bastante picoto, pero ninguno estamos completamente a salvo, y yo chateo con tildes señores! (Nuevas vertientes del picotismo).

Respecto a los comentarios, está claro que para gustos, colores. Y a mí, el color del electro me flipa.

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