Spotify y los derechos laborales
Afortunadamente para mi salud mental cada día tengo más trabajo en el trabajo. Para alguien que ha sufrido draconianas o leoninas (me encantan ambos dos palabros!) jornadas de 47 minutos semanales de curro real, es de entender que desee tener laburo. Y si es motivante mejor. Aunque dentro de unos márgenes. ¿Se acuerdan de Auroro, uno de nuestros comentaristas favoritos? Bueno, pues lo de las 65 horas lo iban a poner por él.
Añoranzas y pesares de la vida, ahora mismo, lo que es ahora mismo, me estoy arrascando el nabo, porque mi jefe está missing y yo he terminado. Dado que no está bien visto el asueto explícito (nada de dormir sobre el teclado o sacarte el novelón), uno se saca las habichuelas con Internez. Tengo bastantes tablas, siempre que el mamón de sistemas no se dedique a caparme la vida.
Ni rapidshare, ni youtubes, ni myspace, ni lastfm. Dicen que los capan porque se sobrecarga la red (ya será para menos) y para que aumente la productividad. En modo demagógico (como la gente esa a la que les hablas de las tasas de alcohol en tráfico y te salen por peteneras con el estado de las carreteras) diría que la productividad se aumenta con cargas de trabajo adecuadas, con tareas motivantes y con tías buenas. Todo mejora con tías buenas.
Esta soflama viene a que ayer me instalé el revolucionario reproductor de música Spotify, que te permite escuchar 'legalmente' una colección vastísima de música. Mismamente ayer escuché a bote pronto Lori Meyers, Avalanch, Children of Bodom, Evergrey, Suffocation y un recopilatorio de mákina valenciana.
Bueno pues esta mañana llego yo con toda mi energía de viernes a trabajar lo justo y me encuentro con que me han capado la aplicación de los cojones. ¡Mira, me cago en San Cucufato de Austerlitz! Nos van a obligar a que nos sindiquemos. Ya lo dijo, de nuevo, Mauro Entrialgo:
¡Buen finde, Indalecios!
Añoranzas y pesares de la vida, ahora mismo, lo que es ahora mismo, me estoy arrascando el nabo, porque mi jefe está missing y yo he terminado. Dado que no está bien visto el asueto explícito (nada de dormir sobre el teclado o sacarte el novelón), uno se saca las habichuelas con Internez. Tengo bastantes tablas, siempre que el mamón de sistemas no se dedique a caparme la vida.
Ni rapidshare, ni youtubes, ni myspace, ni lastfm. Dicen que los capan porque se sobrecarga la red (ya será para menos) y para que aumente la productividad. En modo demagógico (como la gente esa a la que les hablas de las tasas de alcohol en tráfico y te salen por peteneras con el estado de las carreteras) diría que la productividad se aumenta con cargas de trabajo adecuadas, con tareas motivantes y con tías buenas. Todo mejora con tías buenas.
Esta soflama viene a que ayer me instalé el revolucionario reproductor de música Spotify, que te permite escuchar 'legalmente' una colección vastísima de música. Mismamente ayer escuché a bote pronto Lori Meyers, Avalanch, Children of Bodom, Evergrey, Suffocation y un recopilatorio de mákina valenciana.
Bueno pues esta mañana llego yo con toda mi energía de viernes a trabajar lo justo y me encuentro con que me han capado la aplicación de los cojones. ¡Mira, me cago en San Cucufato de Austerlitz! Nos van a obligar a que nos sindiquemos. Ya lo dijo, de nuevo, Mauro Entrialgo:
¡Buen finde, Indalecios!
Comentarios
Yo te diria que empieces a putear al de sistemas distribuyendo gusanos por la red, para que se vuelva loco y asi tiene algo de que preocuparse...jeje.
te acompaño en el sentimiento... jode que te capen las páginas. Es lo que tiene el paro, que te capan todo, pero otras personas que acaban siendo tus jefes: bancos y facturas...
Por cierto, con esas tetas al lado yo creo que no podría trabajar, acabaría mirándolas todo el día (la envidia es sana ¿?)
Que no??
¿Hasta cuándo nos la van a seguir clavando?
una que viene zafando de la faceadicción. (aunque si tiene uno)