Una manuelina nunca falla

Hace tiempo leí un libro del que obtuve ese placer vergonzoso que sólo lumbreras cómo Isabel Allende o Paulo Coelho pueden darte. Ese placer culpable viene de darte cuenta que lo que estás leyendo o es una bobada o bien es mentira pero que sin embargo te da gustico.

Mango y Paulo Coelho. Haciendo un mundo mejor

El libro en cuestión es El mundo amarillo de Albert Espinosa, en el que el autor nos cuenta lo que aprendió de la vida tras su experiencia infantil con el cáncer (para él la gente amarilla son aquellos que son ñoñamente especiales para ti, no éstos amarillos). El libro cómo digo es más bien bobo, y apunta a cosas que todo aquel que haya vivido un poco, sin necesidad de haber sufrido una grave enfermedad. ya sabe. Sin embargo entre sus páginas se contiene una de las pocas máximas absolutas de la existencia:

Una manuelina nunca falla

Todo en la vida es susceptible de irse a la mierda. Excepto una gayola sabia. Por supuesto que en sus inicios, se dieron muchas pajas abortadas, culpable fue la inexperiencia. Con los años uno se sofistifica y sabe cuando y donde practicar para que no le interrumpan, el cómo para que siempre guste y el porque, para eludir el empacho masturbaturio adolescente.

A éste le acaban de pillar haciéndose una manuela en el salón

Digamos pues que esta paja bien hecha, este bombeo de postgrado, es casi infalible e indestructible. Este post no es manual de como alcanzar ese samadhi onánico pero si pretende apuntar a los rasgos mayoritarios de dicho edén. Y uno de ellos es el ponno.

Ciertamente la paja acádemica necesita de material audivisual pues la imaginación es voluble y traicionera, y o bien nos puede dejar en la estacada cuando más la necesitamos o nos la puede jugar con imágenes de personas que nunca querríamos en nuestras fantasías.

Como por ejemplo

Es por ello que el ponno se convierte en algo como la sangre sintética de True Blood. Una garantía de éxito, pero que en lo profundo, carece de emoción y chichilla.

Por supuesto, como en toda disciplina que lo merezca, sólo aquel que persevere y le eche años y devoción al asunto puede saber de lo que hablo. Como asceta y estudioso de la paja, siempre me he apartado del mayor enemigo de este camino de autoconocimiento: las novias.

Las feas, sin embargo, favorecen este camino

Desde aquí, e improvisando, me saco del pepino un nuevo do:

El gayolado, o el camino de la paja.

Comentarios

Folks ha dicho que…
Yo lo considero más un jutsu, lo que no implica que se deba disminuir la práctica.
Anónimo ha dicho que…
Esta imagen también sería buena para el post. Aunque todas las que tú pones son geniales.
witzbahlam ha dicho que…
ud. ultimamente esta mas yin que yang, por lo que le veo y leo. dese un respiro de tanta sociedad decadente y no asiente la cabeza pero sonriase un poco mas. si acaba riendose tanto de si mismo al final acabara siendo su unico payaso y espectador.

dejese de potorrismo de interior y dediquese al potorrismo de campo!
Portrait ha dicho que…
Mira witz:

Me cago en ti!!!!!!!!!!
vaderetrocordero ha dicho que…
Yo es que el único deporte que hago es follar. Si ya encima me quito eso en pro del conocimiento interior iba a estar hecho unos zorros! Me decanto por el camino del cachorreo.
delgaducho ha dicho que…
Magnifica disertación de la que extraigo nuevos conocimientos que me dispongo a poner en practica de manera inmediata.

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