Aprendiendo...
El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto del interés y afecto de otros muchos. Que otros te quieran es una causa importante de felicidad; pero el cariño no se concede a quien más lo pide. Hablando en general, recibe carino el que lo da. Pero es inútil intentar darlo de manera calculada, como quien presta dinero con interés, porque un afecto calculado no es auténtico, y el receptor no lo siente como tal.
...tanto que aprender.
Comentarios
Por eso nunca podrás querer más, aunque lo intentes, a una persona en concreto si no es lo que verdaderamente sientes; y por eso tampoco podrás evitar querer a otras
A veces pasa, que uno pretende controlar los sentimientos.