Aprendiendo...

El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto del interés y afecto de otros muchos. Que otros te quieran es una causa importante de felicidad; pero el cariño no se concede a quien más lo pide. Hablando en general, recibe carino el que lo da. Pero es inútil intentar darlo de manera calculada, como quien presta dinero con interés, porque un afecto calculado no es auténtico, y el receptor no lo siente como tal.



...tanto que aprender.

Comentarios

enthusiastic ha dicho que…
El texto es del libro "la conquista de la Felicidad" de Bertrand Russell.
Vagabunda Dharma ha dicho que…
muy bonito, sí señor.Por cierto, lo de vuestro link, es que lo he hecho de una forma confusa, es decir, lo pongo al final de vuestra descripción y parece que corresponde al siguiente...pero bueno:)
Elisa ha dicho que…
se pueden controlar muchas cosas, pero nunca los sentimientos. Por mucho que nosotros creamos que sí, y sigamos intentándolo, ellos al final escapan de nuestra cárcel y surgen libres, para bien o para mal, pero salen...
Por eso nunca podrás querer más, aunque lo intentes, a una persona en concreto si no es lo que verdaderamente sientes; y por eso tampoco podrás evitar querer a otras
enthusiastic ha dicho que…
Quizás, cuando se referie a controlar los sentimientos, se refiere a controlar las acciones motivadas por los sentimientos. Cierto es que no podras sentir más o menos amor por una persona pero si podras mostrarlo de una forma más o menos realista.

A veces pasa, que uno pretende controlar los sentimientos.

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