Perversiones

Pocos métodos más convincentes se me ocurren para conseguir que un adolescente coja alergia a los libros que recitarle poemas de Garcilaso de la Vega. Sólo esos seres depravados que estudian filología hispánica pueden hallar gozo en rollos como El libro del buen amor, La Celestina o las Novelas ejemplares. Aunque no niego que estas narraciones cuenten con elementos de interés, como prostitución, promiscuidad, violencia o crimen, los años no pasan en balde, el castellano antiguo no se entiende ni pijo, y el placer por leer un libro con más aclaraciones a pie de página que texto es una perversión tan respetable como cualquier otra, pero que no comparto.

Comentarios

Elisa ha dicho que…
Estoy de acuerdo, ¿quién puede sorprenderse de que a la gente no le guste leer?
Los libros que en el instituto nos han obligado a no sólo leer, sino a hacer un examen, o trabajo –si había suerte- no fueron elecciones muy acertadas, ¿realmente es tan necesario que un adolescente se trague de P a Pa el Quijote? ¿No sería más interesante que se trabajaran determinados pasajes, los más característicos y dejar que eligieran ellos un libro? ¿o escoger una novela para adolescentes de por ejemplo, Jordi Sierra i Fabra?
Anónimo ha dicho que…
Totalmente de acuerdo con tu reflexión.Aún me acuerdo cuando me hicieron leer el Conde de Lucanor y Patronio, bufff que suplicio. No es que le tenga tirria a estos libros, pero son un poco cansinos.
Portrait ha dicho que…
El juego de Ender deberia ser de lectura obligatoria en los institutos, pero ya!!
gaia56 ha dicho que…
no sabes como acertar, aún recuerdo a una profesora que me obligó a hacer un trabajo sobre "El sí de las niñas", no me gustó en su momento pero me enseñó cosas que tuvieron sentido muchos años después.
Portrait ha dicho que…
Si es que verdad que esos libros te pueden enseñar cosas importantes (fondo), pero en la cuestion de forma fracasan estrepitosamente en el acercamiento a los estudiantes.
Elisa ha dicho que…
Sí, estoy de acuerdo, se fracasa en el acercamiento... quizá sería mejor recomendar los libros, para que aquellos que les apetezca los lean, pero sólo porque quieren. Al fin y al cabo dicen que la lectura es como el amor, a nadie se le puede obligar a hacerlo
Pi ha dicho que…
yo leí el quijote en sexto de e.g.b. uf! no se me olvidará jamás... pero con el que lo pasé peor y no se me olvidará fue con el lazarillo de tormes, y mira que es corto... pero sufría para pasar cada página... y eso que yo siempre he sido una devoradora de libros...
Vicisitud y Sordidez ha dicho que…
Se supone que uno de los objetivos centrales de estudiar literatura es el poder tener la capacidad de disfrutar más el estilo literario de todo lo que nos rodea. En vez de enseñarnos a ser onvres de nuestro tiempo, se nos obliga a chapar el listín de los que alguien ha decidido que es la "cultura insuperable", sin pararse a pensar que si la literar ha cambiado tanto, por algo será. Lo que es peor aún: se nos obliga a emocionarnos con algo escrito para la sensibilidad de otra época y, si bien es cierto que, por ejemplo, un dolor de dientes es algo inmutable a la par que universal, también es cierto que, si te lo cuenta Homero, es probable que te duela menos.

Pero ya lo sabemos: CULTURA OFICIAL=ALIENACIÓN.

Es la diferencia entre un buen tebeo (vivo, pertinente, a pie de calle) o que Roy Liechtenstein te saque una viñeta de contexto para "obramaestrizarla" en un museo (arte muerto, inútil, absurdo, oficial...)

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