Del Metalmania al BBK
Cinco años va a hacer de mi primer festival veraniego: er Metalmania. Fue una de las experiencias mas coñonas de mi vida. Luego han ido cayendo Xacobeos, Festimades, Ortigueiras y demases hierbas, siempre en franca ascension.
De que ha aumentado la calidad de los festivales que he elegido, no cabe duda, pero yo gran fan de lo interno, creo que esta mejora se debe a mi cambio de disposicion hacia los festis.
Lo primero es que no se le puede pedir peras al olmo. En un festival ni te vas duchar como en casa, ni cagar, ni dormir, ni nanai. Pero es que lo que hay. Mas aun esas carencias, los convierten en grandes.
Hoy por hoy los festivales son lo mas parecido a una gesta heroica que un joven oocidental puede experimentar. La gesta es sobrevivir al festi.Segun van pasando los dias mas te maravillas de la capacidad de aguante de tu cuerpo y eso te llena de confianza a la vuelta a la realidad. Es una especie de gotompo.
Esta perorata va porque este finde he estado en el BBK festival en Bilbao, viendo a los reyes indiscutibles del metal: Incubus. Eh... perdon: Metallica.
¿Que os puedo contar? Para empezar observad lo bello del paraje, nada comparable con el puto secarral de Villarrobledo:
Tan a agusto que estabamos que a mi se llego a olvidaer que habiamos ido a ver a Metallica. El concierto, sin embargo no fue perfecto. El sonido fue regulero y verse, lo que se dice verse, no se veia demasiado. Sin embargo los temas que cayeron... Battery, The unforgiven, One, Sad but true... Pueden ustedes imaginar.
Tras el orgasmo, vimos a Incubus, los cuales para mi tienen categoria para cerrar cualquier festival. Que elegancia la de esta gente, oiga! Y que tecnica!
Al dia siguiente no habia conciertos pero si camping, so alli que nos quedamos. En el coche de dos amigas que hicimos el dia anterior, nos fuimos a recorrer las playas del Pais Vasco y Cantabria.
Mientras nosotros recorriamos la geografia norteña, incautos que somos, los gitanos que vivian al lado del festival se pusieron las botas con las cosas de nuestras tiendas. A las chicas les robaron un saco de dormir y un bolso, y a Kiko... ¡una lata de alcachofas! Eso si hubo a gente a las que dejaron pelaos, hay que ser vishoeke.
Tras una dura noche de tapitas por Bilbao, el dia siguiente se planteaba complicado,pero again gracias a la inestimable colaboracion del Seat Altea, pasamos una fina mañana en el Guggenheim.
De que ha aumentado la calidad de los festivales que he elegido, no cabe duda, pero yo gran fan de lo interno, creo que esta mejora se debe a mi cambio de disposicion hacia los festis.
Lo primero es que no se le puede pedir peras al olmo. En un festival ni te vas duchar como en casa, ni cagar, ni dormir, ni nanai. Pero es que lo que hay. Mas aun esas carencias, los convierten en grandes.
Hoy por hoy los festivales son lo mas parecido a una gesta heroica que un joven oocidental puede experimentar. La gesta es sobrevivir al festi.Segun van pasando los dias mas te maravillas de la capacidad de aguante de tu cuerpo y eso te llena de confianza a la vuelta a la realidad. Es una especie de gotompo.
Esta perorata va porque este finde he estado en el BBK festival en Bilbao, viendo a los reyes indiscutibles del metal: Incubus. Eh... perdon: Metallica.
¿Que os puedo contar? Para empezar observad lo bello del paraje, nada comparable con el puto secarral de Villarrobledo:
Tan a agusto que estabamos que a mi se llego a olvidaer que habiamos ido a ver a Metallica. El concierto, sin embargo no fue perfecto. El sonido fue regulero y verse, lo que se dice verse, no se veia demasiado. Sin embargo los temas que cayeron... Battery, The unforgiven, One, Sad but true... Pueden ustedes imaginar.
Tras el orgasmo, vimos a Incubus, los cuales para mi tienen categoria para cerrar cualquier festival. Que elegancia la de esta gente, oiga! Y que tecnica!
Al dia siguiente no habia conciertos pero si camping, so alli que nos quedamos. En el coche de dos amigas que hicimos el dia anterior, nos fuimos a recorrer las playas del Pais Vasco y Cantabria.
Mientras nosotros recorriamos la geografia norteña, incautos que somos, los gitanos que vivian al lado del festival se pusieron las botas con las cosas de nuestras tiendas. A las chicas les robaron un saco de dormir y un bolso, y a Kiko... ¡una lata de alcachofas! Eso si hubo a gente a las que dejaron pelaos, hay que ser vishoeke.
Tras una dura noche de tapitas por Bilbao, el dia siguiente se planteaba complicado,pero again gracias a la inestimable colaboracion del Seat Altea, pasamos una fina mañana en el Guggenheim.
Comentarios
donde por la noche me agarre uno de los pedos mas indecentes de mi vida de los que tengo muy pocos recuerdos pero bueno , todo por metallica
De acuerdo con los festivales, te ayudan a reconocer tu capacidad de aguante :P
Tendriais que haber visto como quedo la zona de acampada, llena de mierda y con unas 30 tiendas como mucho, cuando el dia anterior calcularon unas 35000 personas.
A destacar los colgaos que estuvieron jugando al golf con la basura. Una mezcla entre Mad Max y El gran Lebowski.